El dadaísmo no era un estilo, ni un programa filosófico o estético. Fue una serie de actos individuales anárquicos, una reacción ante la insensatez política y social de la época, una revuelta de la vitalidad contra la fosilización, de la libertad contra la doctrina, de lo irracional contra la ‘razón’ de los políticos y los especuladores de la guerra, un intento desesperado de sobrevivir a la capacidad de destrucción por medio de la destrucción misma.
Su revuelta unificó a artistas y escritores internacionales, siendo la corriente más global del siglo XX. Se publicaron diarios dadaístas en Suiza, Italia, Paises Bajos, Alemania, Austria, Hungría, Serbia, Rumanía, Polonia y Estados Unidos.
La inauguración del Cabaret Voltaire puede considerarse el inicio del movimiento en Zúrich 1916, una asociación de jovenes artistas y literatos cuyo objetivo era establecer un centro para el entretenimiento artístico. Se dieron a conocer al público en sesiones de recitado.
El programa de los primeros meses resultaba novedoso en Zúrich, pero a escala internacional no se salía de lo habitual. Los poemas y textos recitados se orientaban todavía hacia la emoción exacerbada y la elocuencia del expresionismo. Paulatinamente, y movidos por la creciente expectativa de su público, el atrevimiento fue en aumento. La negación completa a toda regla y la renuncia a cualquier encasillamiento conocido parecían la única respuesta apropiada a la guerra.
Los artistas hallaron nuevas formas de expresion literaria en los poemas fónicos sin sentido alguno, en los llamados poemas simultaneos y los poemas creados al azar.
Poemas fónicos:
En el poema fónico se quiebra el orden tradicional de las cosas, la correlación entre signo y significado. Las palabras quedan reducidas a simples sílabas fónicas, con lo que se vacía el lenguaje de todo sentido. Finalmente se reordenan ritmicamente los sonidos, Este proceso priva al lenguaje de su fucionalidad; según los dadaístas la transmisión de información, las indicaciones y las órdenes han privado de valor al lenguaje. Querían devolver a las palabras su pureza e inocencia original.
Una de las actuaciones de Hugo Ball ejemplifica claramente lo que debía esperar el público del cabaret Voltaire «Me había puesto un traje especial diseñado por Janco, unos tubos de cartón azules y resplandecientes cubrían mis piernas hasta la cadera. » Sobre los hombros Ball lucía un ancho cuello, y sobre la cabeza un enorme sombrero cilíndrico. Tanto el cuello como el sombrero despedían destellos dorados y daban al conjunto el aspecto de una escultura cubista. Hugo Ball se presentó asi y comenzó su recital con estas líneas:
gadgi beri bimba glandridi laula lonni cadori
gadjama bim beri lassala
glandradi glassala tuffm i zimbrabim
blassa gelassasa tuffm i zimbrabim…..
El asombro de los presentes en la sala fue mutando hacia un airado torrente de protestas.
En otro poema suyo, ‘Karawane’, la tipografía en la composición juega un papel importante.
Otros dadaístas centraron sus esfuerzos en la estética de sus textos, ordenando las sílabas de tal manera que la repetición rítmica diese lugar a poemas fónicos en un proceso similar a la composición musical.
Kurt Schwitters consiguió, a lo largo de diez años, componer una Ur-sonnata de cuarenta minutos. Su Sonata in Urlauten (Sonata en sonidos primitivos) es la mayor contribución a la poesía fónica de todos los tiempos. Se compone de cuatro movimientos, una introducción, un final y una improvisación en el cuarto movimiento.
Poemas simultáneos:
Se trata de un recitativo contrapuntístico en el que tres o mas voces simultáneas hablan, cantan, silban y cosas similares, de tal forma que sus encuentros se solapan formando el contenido elegíaco, extraño o divertido de la pieza. Se expresa de forma drástica la tenacidad de una voz así como su dependencia del acompañamiento. Los ruidos (un rrrrr mantenido durante un minuto, golpetazos, ulular de sirenas y cosas parecidas) tienen una existencia que supera en energía a la voz humana….El «Poème simultané» trata sobre el valor de la voz. La voz humana representa el alma, la individualidad, en su vagar entre acompañantes demoníacos. Los ruidos representan el telón de fondo, lo inarticulado, fatal, determinante. El poema quiere poner de manifiesto el enmarañamiento del hombre en el proceso mecánico. De forma típicamente abreviada, muestra el conflicto de la voz humana con un mundo que la amenaza, devora y aniquila, y cuyo ritmo y cadena de ruidos son ineludibles.
Basados en un trabajo de Henri Barzun y Fernand Divoire, Tristán Tzara, Marcel Janco y otros exploraron el poema simultaneo y bruitista ‘ L´amirall cherche une maison à louer’ (El almirante busca una casa para alquilar). Donde todos los participantes silban, cantan hablan y hacen ruido.
Poema creado al azar:
Como su propio nombre indica, la casualidad es determinante en la creación de tales poemas. Por medio de la casualidad, los dadaístas podían limitar su influjo creativo hasta convertirlo en unas mínimas intervenciones preestablecidas. Tristan Tzara proponía en 1916 unas pintorescas instrucciones para su composición:
Coja un periódico.
Coja unas tijeras.
Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema.
Recorte el artículo.
Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo y métalas en una bolsa.
Agítela suavemente.
Ahora saque cada recorte uno tras otro.
Copie concienzudamente
en el orden en que hayan salido de la bolsa.
El poema se parecerá a usted.
gadgi beri bimba glandridi laula lonni cadori
gadjama bim beri lassala
glandradi glassala tuffm i zimbrabim
blassa gelassasa tuffm i zimbrabim…..
pues suena bien 🙂
2 comentarios
Jesús Losada · 23 enero, 2016 a las 23:44
Maravilloso Karawane y toda la cosmogonía de Hugo Ball, como maravilloso es Altazor de Vicente Huidobro.
El desmebramiento del lenguaje. La deconstrucción de las palabras. Hasta dejarlas en meros sonidos, aullidos humanos. DADA.
pintakuda · 24 enero, 2016 a las 09:27
Disfruté mucho reuniendo la información para el post.
Gracias por comentar.